lunes, 7 de mayo de 2007

PORQUE NO

El hombre va calle abajo con paso firme, satisfecho de sí mismo. Por eso aquella tarde, cuando llega a casa de la mujer que acostumbra a visitar y le hace una escena de celos, sonríe entre ofendido e irónico pues él no se siente culpable de nada. Lo aclaró bien cuando comenzaron la relación.
“Yo soy polígamo –le había dicho- y no puedo abandonar mis principios. Es mas, me alegraría que tu también te relacionaras con otros hombres”.
Ella le responde que tampoco le ocultó que era monoándrica y le asegura que no está dominada por los celos. Sencillamente ha comprobado que le resulta imposible aceptar sus principios y ahora desea vivir con un hombre que la quiera y se entregue del mismo modo que ella lo hace. Puso mucha ilusión en la relación porque pensó que lo de la poligamia era un farol pero ahora está quemada. Por eso desea dejarlo.
Él recibe un fuerte golpe. Creía tener controlada la situación pero se da cuenta que esta mujer es de armas tomar. Reconoce en su interior que le habló de poligamia pero no al principio, sino unos meses después, cuando ella ya estaba enganchada. Ahora su seguridad se desmorona. Cambia el tono y le habla cariñoso, susurrándole que la quiere mucho más de lo que él creía y está dispuesto a reconsiderar la situación. Incluso le habla con temblor. El cae de rodillas, la rodea por la cintura, le besa las piernas, le acaricia los muslos. “Soy un egoísta-exclama- no he pensado en lo que podrías sufrir”. Ella lo mira desconcertada. No conoce a este hombre que tiene delante y en la medida que avanza en sus disculpas y pierde los papeles, se siente timada. Le gustaba mas aquel hombre fuerte y coherente que el que tiene delante dispuesto a abandonar todos sus “principios”, según él decía, cuando las cosas no marchan bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Encarnita! no viniste, te echamos de menos. Acabo de leer tu cuento, en clase no lo aprecié como se merecía. Me gusta, es una buena historia pero pide a gritos una frase final,la que tiene me resulta un poco confusa.