martes, 5 de junio de 2007

La fuerza de inercia

Le habría gustado llamarse Duke, como Duke Ellington, el pianista, claro que él era negro, pero ¿acaso eso importaba?. Con ese nombre podría haber llegado a cualquier sitio, o eso le parecía a él. Sólo habría sido cuestión de proponérselo.
Cuando pisó a fondo el acelerador de su Chevrolet, el coche no respondía. Pronto fue perdiendo fuerza hasta quedarse completamente parado. Era lunes, 8:45 de la mañana en la carretera con más circulación de entrada a la ciudad y allí estaba, completamente parado.
Miró por el retrovisor al coche de atrás. El conductor parecía estar a punto de perder la paciencia, llegaría tarde al trabajo,llegaré tarde al trabajo- pensó. Enseguida le empezaron a pitar. Sacó el brazo por la ventanilla y con la mano indicó que le adelantasen, después se quedó tranquilo, mirando.

- ¡Hay que echar gasolina! - gritó el hombre al pasar.

- ¿La gasolina?, claro- pensó

Subió la ventanilla hasta el tope y cogió el paquete de cigarrillos aplastados que guardaba en la guantera. Dio una calada y echó el humo lentamente inclinando la cabeza hacia atrás.
La gasolina- repitió- A tomar por culo la gasolina.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

no lo entiendo...

Anónimo dijo...

Son los márgenes que me deslucen el cuento, je, je.

Anónimo dijo...

joder.. si ayer te lo corregí... por qué ahora está otra vez mal??!!

Anónimo dijo...

ale.. a ver si ahora perdura el margen este....

Anónimo dijo...

Qué margenes más bonitos has dejado!! pero parece que mi cuento sigue sin entenderse. A la próxima lo acompaño de un podcast con lo que quise decir y fui incapaz de hacer,en fin, en fin, no es cuestión de desanimarse.

Anónimo dijo...

Inercia: En física se dice que un sistema tiene más inercia cuando resulta más difícil lograr un cambio en el estado físico del mismo.
Pero la vida es luchar contra la inercia y al final
Las cosas no cambian, cambiamos nosotros Thoreau