- Y ahora ¿qué?
- Ahora nada.
- ¿Nada hasta cuando?
- Nada hasta siempre.
- ¿Y el amor?
- Ya has visto que no es suficiente; ¿ qué quieres que te diga?
- Que me querrás toda la vida.
- Te querré toda la vida.
- ¿Y cómo sabré que eso es cierto?
- No lo sabrás, te dará igual no saberlo
- ¿Te vas?, ¿es que no sientes el dolor?
- Disfrútalo, es lo único que queda.
- Ahora nada.
- ¿Nada hasta cuando?
- Nada hasta siempre.
- ¿Y el amor?
- Ya has visto que no es suficiente; ¿ qué quieres que te diga?
- Que me querrás toda la vida.
- Te querré toda la vida.
- ¿Y cómo sabré que eso es cierto?
- No lo sabrás, te dará igual no saberlo
- ¿Te vas?, ¿es que no sientes el dolor?
- Disfrútalo, es lo único que queda.
3 comentarios:
...pero algo no cuadra. el paisaje sigue allí, hecho añicos y a la vez entero, desafiante a la destrucción. No sé si ese paisaje eterno es un símbolo de esperanza o todo lo contrario una muestra de la nada, una bella representación del vacío, un aviso de que no existe la realidad,nuestra realidad, la de cada uno, ni la verdad, ni la belleza, ni el paisaje, pero no puedo creerlo, no puede ser, me gusta más pensar que el paisaje que observamos difiere en algún pequeño detalle del que está hecho pedazos, un detalle que nos salva...
Justo eso,hecho añicos y a la vez entero. Pero no lo entiendo como un símbolo de esperanza, más bien todo lo contrario. Cuando el espejo se rompe el tiempo se encarga de tirar los pedazos y el paisaje sigue inmutable. Sin la eternidad no hay verdades, todo depende de la obra que en ese momento se represente.
El mutuo amor es suficiente, los cobardes huyen , los valientes viven.
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